Orientación educativa, psicopedagógica y profesional.
La orientación educativa y profesional se concibe como un derecho de todo el alumnado y como uno de los factores que favorecen la calidad de la enseñanza; es el marco de referencia para garantizar las exigencias de equidad y calidad y dar una respuesta más ajustada ante los cambios que se han venido produciendo tanto en el ámbito educativo como en el social.
Los principios en los que ha de sustentarse la orientación educativa y profesional son los siguientes:
a. La prevención, entendida como la anticipación a la aparición de desajustes en el proceso educativo del alumno.
Esto supone la inclusión de actuaciones dirigidas hacia la optimización del rendimiento escolar, desarrollo cognitivo, afectivo, la integración social, el desarrollo psicomotor, la orientación profesional, la formación permanente de los agentes educativos y la atención a las familias.
b. La contextualización, adaptada, por un lado, a las necesidades particulares del centro y su entorno y, por otro, a la atención personalizada, ya que implica el desarrollo del individuo y su formación como ciudadano.
c. La intervención interdisciplinar corresponsable que tiene en cuenta además de la situación académica, el contexto socioeducativo en el que se desenvuelve la vida escolar y familiar de los alumnos y la propia actuación psicopedagógica, se desarrolla de forma convergente con la implicación de todos: equipos directivos, docentes, especialistas, familias y administración, cada uno desarrollando sus funciones.
Los ámbitos de actuación son:
a. El apoyo al proceso de enseñanza y aprendizaje.
b. La acción tutorial.
c. La orientación académica y profesional.
Inclusión educativa.
Se entiende como inclusión educativa el conjunto de actuaciones y medidas educativas dirigidas a identificar y superar las barreras para el aprendizaje y la participación de todo el alumnado y favorecer el progreso educativo de todos y todas, teniendo en cuenta las diferentes capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje, motivaciones e intereses, situaciones personales, sociales y económicas, culturales y lingüísticas; sin equiparar diferencia con inferioridad, de manera que todo el alumnado pueda alcanzar el máximo desarrollo posible de sus potencialidades y capacidades personales.
Principios de la inclusión educativa.
La inclusión educativa abarca a la totalidad del alumnado y se sustentará en los principios de:
1. Normalización, participación, inclusión, compensación educativa e igualdad entre mujeres y hombres.
2. Equidad e igualdad de oportunidades que permita el desarrollo de las potencialidades, capacidades y competencias de todo el alumnado.
3. Coeducación y respeto a la diversidad sexual y afectiva, a la identidad de género y a la diversidad de modelos de familia.
4. Accesibilidad y diseño universal de actuaciones educativas para todas las personas.
5. El enfoque comunitario y preventivo de la intervención educativa.
6. Transversalidad entre administraciones que garantice la convergencia, colaboración y coordinación de líneas y actuaciones.
7. Fundamentación teórica, actualización científica, tecnológica y rigor en la aplicación de los programas y actuaciones a desarrollar.
8. Responsabilidad compartida de todos los agentes y sectores de la comunidad educativa, propiciando y alentando el compromiso de las familias.
9. Flexibilidad organizativa, con el objetivo de favorecer la autonomía personal, la autoestima, la generación de expectativas positivas en el alumnado.
10. Disponibilidad y sostenibilidad, en la provisión, desarrollo y disposición de los recursos y medios para llevar a cabo buenas prácticas escolares.
Educación para la Igualdad y la Convivencia.
Educar para la convivencia no es renunciar a la existencia de conflictos, sino saber enfrentarlos y superarlos de manera eficaz y positiva.
Con las acciones derivadas del Modelo para la promoción de la Convivencia Escolar pretendemos promover unos valores, actitudes y conductas positivas para la interacción social, basados en los principios de los derechos humanos y el rechazo de toda postura violenta o discriminatoria; proporcionar un buen instrumento para construir una cultura democrática, participativa, tolerante y respetuosa con las diferencias; y fundamentar compromisos y prácticas responsables de toda la comunidad educativa.
Plan de Igualdad y Convivencia.
Corresponde a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes “Fomentar el modelo coeducativo, libre de estereotipos sexistas y de actitudes violentas, en la comunidad educativa”, tal y como expresa el eje 5 “Educación para la convivencia en igualdad “del II Plan Estratégico de Igualdad entre mujeres y hombres de CLM.
Además de sensibilizar y desarrollar acciones en igualdad, corresponsabilidad, materia afectivo-sexual y violencia de género, desde la Consejería de Educación, Cultura y Deportes promovemos y colaboramos con instituciones educativas y organismos de igualdad para el establecimiento de mecanismos de apoyo y asesoramiento.
El Plan de igualdad y convivencia (PIC) tiene como objetivo primordial la promoción de la igualdad, la coeducación, el respeto a la diversidad sexual, de género y familiar, la convivencia, la prevención de los conflictos y la gestión o la resolución pacífica de estos, prestando especial atención a la violencia de género, la igualdad en la diversidad y la no-discriminación, atendiendo y respetando las circunstancias, condiciones y características personales del alumnado.